El trabajo didáctico que se lleva a cabo en el aula de clase no sólo tiene importancia en su implementación, también son fundamentales procesos como el diseño y la sistematización, que para este trabajo, requirió el desarrollo de importantes etapas:
1. Diseño de la propuesta didáctica.
Hacer el planteamiento de una propuesta didáctica a partir de los contenidos estudiados en los módulos del curso, significó dar relevancia a muchos procesos del trabajo que se adelantaban en el aula de clase y que han sido objeto de revisión en otros espacios académicos (Red Pido la Palabra del Tolima). Fue la posibilidad de dar continuidad al interés por el lenguaje oral, ya instalado en las prácticas de esta aula, y específicamente, por la participación de los niños de Transición en conversaciones formales. Sin embargo, con un camino iniciado en el aula sobre este trabajo, no fue fácil, puntualizar el propósito principal, debido a que para ello, era fundamental tener claridad tanto de los aspectos que se querían trabajar del discurso argumentativo como de los que no, los límites entre lo uno y lo otro, sus relaciones y la ruta a seguir. Después de mucha discusión, revisión conceptual y de hacer un planteamiento inicial, nos arriesgamos a estructurar en un diseño, una propuesta con problemática, objetivos (didácticos y formativos), resultados esperados, referentes conceptuales de un aspecto del lenguaje escasamente abordado en las aulas de transición de este país: El habla formal.
Finalmente las revisiones y retroalimentaciones permiten que se concreten en un diseño, el propósito de implementar una secuencia didáctica a través de la cual los niños se puedan preparar para opinar en un espacio de conversación formal.
2. Planeación por sesiones: Uso del instrumento.
Con la certeza de desarrollar el trabajo a través de una secuencia didáctica como unidad de planeación (en esta aula la secuencia didáctica se ha utilizado en diversas oportunidades para la planeación del trabajo didáctico), se recurre a un instrumento propuesto para la sistematización, en el cual se especificó por cada una de las sesiones, los saberes, los objetivos, los materiales, la descripción detallada de las acciones, el tipo de registro a utilizar para recolectar las evidencias del proceso y usarlas en la posterior sistematización (diario de campo, filmaciones, videos presentados, fotografías, documentos utilizados, producciones escritas de los niños, etcétera), la distribución de funciones de las docentes participantes, y por último, el tiempo de realización especificado en fechas y duración para cada una de las sesiones.
3. Implementación de la secuencia didáctica.
Con un instrumento terminado, convertido en la guía principal de la implementación, se dio inicio a las sesiones de acuerdo a lo planeado. Aún así, dicha planeación se vio afectada en fechas propuestas, por circunstancias propias de la vida escolar, al igual se hicieron algunos ajustes que aunque fueron pocos, resultaron muy oportunos y significativos. Estos ajustes, respondieron a decisiones didácticas tomadas por la docente y tuvieron las respectivas explicaciones desde la fundamentación teórica. Todo lo anterior, se fue informando como parte del acompañamiento recibido durante esta fase del trabajo.
4. Sistematización de la experiencia: uso del instrumento.
Las docentes que conformaron el equipo de trabajo de esta propuesta didáctica, una vez finalizada la implementación, tomaron los registros recolectados de cada sesión, los organizaron, clasificaron, agruparon y enumeraron por fechas y números consecutivos coherentes con la respectiva sesión. Este proceso implicó la dispendiosa tarea de observación de todo el material, en detalle, para hacer el registro de las modificaciones, de los ajustes y las justificaciones pedagógicas al respecto.
5. Análisis.
Posteriormente se llevó a cabo el análisis del trabajo, y para ello, el equipo organizó las sesiones en etapas que se titularon en coherencia con los criterios que permitieron su agrupación. Seguidamente, la escritura posibilitó el registro de la confrontación de lo planeado con lo ejecutado, de la teoría con la práctica. El análisis obtenido fue posible al escribir, revisar, ajustar y reescribir, tarea compleja y exigente, que igualmente, estuvo acompañada desde la tutoría.
6. Publicación de la sistematización.
Finalmente se lleva a un blog virtual todo el proceso desarrollado, para la respectiva publicación.
1. Diseño de la propuesta didáctica.
Hacer el planteamiento de una propuesta didáctica a partir de los contenidos estudiados en los módulos del curso, significó dar relevancia a muchos procesos del trabajo que se adelantaban en el aula de clase y que han sido objeto de revisión en otros espacios académicos (Red Pido la Palabra del Tolima). Fue la posibilidad de dar continuidad al interés por el lenguaje oral, ya instalado en las prácticas de esta aula, y específicamente, por la participación de los niños de Transición en conversaciones formales. Sin embargo, con un camino iniciado en el aula sobre este trabajo, no fue fácil, puntualizar el propósito principal, debido a que para ello, era fundamental tener claridad tanto de los aspectos que se querían trabajar del discurso argumentativo como de los que no, los límites entre lo uno y lo otro, sus relaciones y la ruta a seguir. Después de mucha discusión, revisión conceptual y de hacer un planteamiento inicial, nos arriesgamos a estructurar en un diseño, una propuesta con problemática, objetivos (didácticos y formativos), resultados esperados, referentes conceptuales de un aspecto del lenguaje escasamente abordado en las aulas de transición de este país: El habla formal.
Finalmente las revisiones y retroalimentaciones permiten que se concreten en un diseño, el propósito de implementar una secuencia didáctica a través de la cual los niños se puedan preparar para opinar en un espacio de conversación formal.
2. Planeación por sesiones: Uso del instrumento.
Con la certeza de desarrollar el trabajo a través de una secuencia didáctica como unidad de planeación (en esta aula la secuencia didáctica se ha utilizado en diversas oportunidades para la planeación del trabajo didáctico), se recurre a un instrumento propuesto para la sistematización, en el cual se especificó por cada una de las sesiones, los saberes, los objetivos, los materiales, la descripción detallada de las acciones, el tipo de registro a utilizar para recolectar las evidencias del proceso y usarlas en la posterior sistematización (diario de campo, filmaciones, videos presentados, fotografías, documentos utilizados, producciones escritas de los niños, etcétera), la distribución de funciones de las docentes participantes, y por último, el tiempo de realización especificado en fechas y duración para cada una de las sesiones.
3. Implementación de la secuencia didáctica.
Con un instrumento terminado, convertido en la guía principal de la implementación, se dio inicio a las sesiones de acuerdo a lo planeado. Aún así, dicha planeación se vio afectada en fechas propuestas, por circunstancias propias de la vida escolar, al igual se hicieron algunos ajustes que aunque fueron pocos, resultaron muy oportunos y significativos. Estos ajustes, respondieron a decisiones didácticas tomadas por la docente y tuvieron las respectivas explicaciones desde la fundamentación teórica. Todo lo anterior, se fue informando como parte del acompañamiento recibido durante esta fase del trabajo.
4. Sistematización de la experiencia: uso del instrumento.
Las docentes que conformaron el equipo de trabajo de esta propuesta didáctica, una vez finalizada la implementación, tomaron los registros recolectados de cada sesión, los organizaron, clasificaron, agruparon y enumeraron por fechas y números consecutivos coherentes con la respectiva sesión. Este proceso implicó la dispendiosa tarea de observación de todo el material, en detalle, para hacer el registro de las modificaciones, de los ajustes y las justificaciones pedagógicas al respecto.
5. Análisis.
Posteriormente se llevó a cabo el análisis del trabajo, y para ello, el equipo organizó las sesiones en etapas que se titularon en coherencia con los criterios que permitieron su agrupación. Seguidamente, la escritura posibilitó el registro de la confrontación de lo planeado con lo ejecutado, de la teoría con la práctica. El análisis obtenido fue posible al escribir, revisar, ajustar y reescribir, tarea compleja y exigente, que igualmente, estuvo acompañada desde la tutoría.
6. Publicación de la sistematización.
Finalmente se lleva a un blog virtual todo el proceso desarrollado, para la respectiva publicación.
